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Salarios justos y florecimiento humano
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<h3 align="left">
<strong>Salarios justos y florecimiento humano</strong></h3>
<h5>
Excelent&iacute;simo Monse&ntilde;or &nbsp;Frank J. Dewane, Obispo de Venice<br />
Presidente del Comit&eacute; de Justicia Nacional y Desarrollo Humano<br />
Conferencia de Obispos Cat&oacute;licos de los Estados Unidos<br />
3 de septiembre de 2018</h5>
<p>&nbsp;</p>
<p>La dif&iacute;cil situaci&oacute;n de nuestros hermanos y hermanas que trabajan arduamente pero a duras penas &nbsp;nos llama a todos a reflexionar de manera especial en este D&iacute;a del Trabajo. Hoy d&iacute;a, leemos en el Evangelio de san Lucas c&oacute;mo Jes&uacute;s, al regresar a su hogar en Nazaret, ley&oacute; al profeta Isa&iacute;as que declaraba en la sinagoga: &quot;El esp&iacute;ritu del Se&ntilde;or est&aacute; sobre m&iacute;, porque me ha ungido y me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres&quot;.<sup>1</sup>&nbsp;Tristemente, en nuestros tiempos demasiadas personas son excluidas, marginadas y privadas de sus derechos pol&iacute;ticos y econ&oacute;micos. La lucha de los trabajadores, de los pobres, como nos recuerda el papa Francisco, no es ante todo &nbsp;&quot;algo social, pol&iacute;tico. &iexcl;No! Es Evangelio puro&quot;.<sup>2</sup>&nbsp;Ha habido un progreso notable en nuestra econom&iacute;a en los &uacute;ltimos a&ntilde;os, pero tambi&eacute;n es evidente que para muchos no est&aacute; donde deber&iacute;a estar, y todos podemos desempe&ntilde;ar un papel productivo para asegurarnos que sea un sistema que haga valer la dignidad de todas las personas.</p>
<p>Las &uacute;ltimas noticias y datos econ&oacute;micos informan que la pobreza contin&uacute;a disminuyendo, el desempleo ha bajado a uno de sus niveles m&aacute;s bajos en d&eacute;cadas y ha habido un crecimiento econ&oacute;mico tal que la producci&oacute;n, las acciones en la bolsa &nbsp;y las ganancias han aumentado a niveles r&eacute;cord. Pero, &iquest;es esta la historia completa? &iquest;Ofrecen estos avances una descripci&oacute;n completamente precisa de la vida y luchas cotidianas de los trabajadores, de los que todav&iacute;a no tienen trabajo o de los subempleados que luchan con salarios bajos?</p>
<p>Es alentador que la pobreza haya disminuido, pero todav&iacute;a casi una de cada tres personas tiene un ingreso familiar inferior al 200% de la l&iacute;nea federal de pobreza.<sup>3</sup>&nbsp;Hoy en d&iacute;a, hay muchas familias que, incluso si han escapado t&eacute;cnicamente de la pobreza, enfrentan sin embargo dificultades significativas para satisfacer sus necesidades b&aacute;sicas. Los salarios de los trabajadores de bajos ingresos son, seg&uacute;n diversos reportes, insuficientes para mantener una familia y proporcionar un futuro seguro. Un estudio reciente examin&oacute; si una persona que gana el salario m&iacute;nimo pod&iacute;a pagar un apartamento promedio de dos habitaciones en su estado de residencia. Sorprendentemente, en los 50 estados, la respuesta fue no.<sup>4</sup>&nbsp;Un informe reciente de la Reserva Federal muestra que cuatro de cada diez adultos no pod&iacute;an cubrir un gasto de emergencia de $400, o tendr&iacute;an que pedir prestado o vender algo para hacerlo.<sup>5</sup></p>
<p>Aunque el ingreso promedio nacional ha aumentado en los &uacute;ltimos dos a&ntilde;os, todav&iacute;a est&aacute; relativamente estancado en comparaci&oacute;n con los que m&aacute;s ganan. Teniendo en cuenta la inflaci&oacute;n y el creciente costo de vida, los trabajadores en el extremo inferior del espectro de ingresos han visto sus salarios estancarse o incluso disminuir en la &uacute;ltima d&eacute;cada.<sup>6</sup>&nbsp;De 2014 a 2015, la tasa de crecimiento del ingreso fue m&aacute;s pronunciada en el extremo inferior del espectro, posiblemente debido a aumentos estatales en el salario m&iacute;nimo y el aumento del empleo. Pero de 2015 a 2016, la tasa de crecimiento fue m&aacute;s alta en el extremo superior.<sup>7</sup></p>
<p>Otra tendencia alarmante es la continua disparidad en los ingresos promedio entre diferentes grupos raciales y &eacute;tnicos y entre mujeres y hombres. Por ejemplo, en 2016, el ingreso familiar promedio de los blancos no hispanos fue $25,500 m&aacute;s que el de los negros, y el ingreso promedio real de las mujeres fue $10,000 m&aacute;s bajo que el de los hombres.<sup>8</sup>&nbsp;Claramente, ning&uacute;n examen de nuestra econom&iacute;a, a la luz de la justicia, puede dejar de considerar c&oacute;mo la discriminaci&oacute;n basada en la raza y el sexo impacta en la justa distribuci&oacute;n de los salarios.</p>
<p>Todo trabajador tiene derecho a un salario justo seg&uacute;n el criterio de la justicia, que san Juan XXIII describi&oacute; como un salario que &quot;permita, tanto a &eacute;l como a su familia, mantener un g&eacute;nero de vida adecuado a la dignidad del hombre&quot;.<sup>9</sup>&nbsp;San Juan Pablo II profundiz&oacute; en las implicaciones sistem&aacute;ticas del salario justo, describi&eacute;ndolo como &quot;la&nbsp;<em>verificaci&oacute;n concreta de la justicia</em>&nbsp;de todo el sistema socio-econ&oacute;mico&quot;.<sup>10</sup>&nbsp;Sin embargo, cuando una sociedad falla en la tarea de garantizar que los trabajadores reciban un salario justo, surgen preguntas relativas a los supuestos subyacentes de ese sistema. Una sociedad que est&aacute; dispuesta a excluir a sus miembros m&aacute;s vulnerables, sugiere el papa Francisco en&nbsp;<em>Evangelii gaudium</em>, es una sociedad en que &quot;el sistema social y econ&oacute;mico es injusto en su ra&iacute;z&quot;.<sup>11</sup>&nbsp;El papa Francisco advierte que, en ausencia de una respuesta justa, estas disparidades pueden llevar a profundas divisiones sociales e incluso violencia.</p>
<p>La doctrina tradicional de la Iglesia sostiene que los salarios deben honrar la dignidad y la capacidad de una persona para contribuir al bien com&uacute;n de la sociedad civil y el bienestar familiar. Como dice el&nbsp;<em>Catecismo</em>, &quot;El desarrollo de las actividades econ&oacute;micas y el crecimiento de la producci&oacute;n est&aacute;n destinados a satisfacer las necesidades de los seres humanos. La vida econ&oacute;mica no tiende solamente a multiplicar los bienes producidos y a aumentar el lucro o el poder; est&aacute; ordenada ante todo al servicio de las personas, del hombre entero y de toda la comunidad humana&quot;.<sup>12</sup>La econom&iacute;a debe servir a las personas, no al rev&eacute;s. El trabajo es m&aacute;s que una forma de ganarse la vida; es una forma de participar en la creaci&oacute;n de Dios. Si se ha de proteger la dignidad del trabajo, entonces deben respetarse los derechos b&aacute;sicos de los trabajadores, incluido el derecho al trabajo productivo, a salarios dignos y justos, a organizarse y afiliarse a sindicatos, a la propiedad privada y a la iniciativa econ&oacute;mica.</p>
<p>Todas las personas pueden ayudar a construir una econom&iacute;a que reconozca la dignidad de cada vida. Los due&ntilde;os y administradores de las empresas tienen el deber de buscar ganancias para garantizar la estabilidad y el &eacute;xito a largo plazo de sus empresas. Sin embargo, tambi&eacute;n &quot;est&aacute;n obligados a considerar el bien de las personas y no solamente el aumento de las&nbsp;ganancias&quot;.<sup>13</sup>&nbsp;Una parte de esta obligaci&oacute;n es pagar un salario justo, que proporcione un sustento digno para que los trabajadores y sus familias satisfagan sus necesidades b&aacute;sicas . Un salario justo no s&oacute;lo asegura el bienestar financiero de los trabajadores, sino que fomenta sus dimensiones sociales, culturales y espirituales como individuos y miembros de la sociedad. Esta es la esencia de lo que la Iglesia quiere decir cuando habla de desarrollo humano integral.</p>
<p>La doctrina tradicional de la Iglesia tambi&eacute;n recuerda que el simple hecho de que trabajadores y empleadores hayan acordado un salario determinado &quot;no basta para justificar moralmente la cuant&iacute;a del salario&quot;.<sup>14</sup>&nbsp;Las cuestiones de justicia y salarios deben examinarse en el contexto del bienestar y florecimiento del individuo, la familia y la sociedad. El costo de la desigualdad salarial severa, adem&aacute;s del da&ntilde;o a la dignidad de la persona, es en &uacute;ltima instancia la paz y la armon&iacute;a de la sociedad.</p>
<p>&iquest;C&oacute;mo estamos llamados como cristianos, miembros tambi&eacute;n de la sociedad, a responder a la cuesti&oacute;n de los salarios y la justicia? En primer lugar, estamos llamados a vivir de manera justa en nuestra propia vida sea como due&ntilde;os de empresas o como trabajadores. En segundo lugar, estamos llamados a solidarizarnos con nuestros hermanos y hermanas pobres y vulnerables. Por &uacute;ltimo, todos debemos trabajar para reformar y construir una sociedad m&aacute;s justa, que promueva la vida y la dignidad humanas y el bien com&uacute;n de todos. Tambi&eacute;n debemos reconocer los dones y las responsabilidades que Dios nos ha confiado a cada uno de nosotros. En su reciente exhortaci&oacute;n apost&oacute;lica&nbsp;<em>Gaudete et exultate</em>, el papa Francisco nos pide que reflexionemos sobre lo siguiente: &quot;&iquest;Eres un trabajador? S&eacute; santo cumpliendo con honradez y competencia tu trabajo al servicio de los hermanos&hellip; &iquest;Tienes autoridad? S&eacute; santo luchando por el bien com&uacute;n y renunciando a tus intereses personales&quot;.<sup>15</sup></p>
<p>Para que la reforma sea posible, el papa Francisco nos llama a ver nuestra &quot;vida como una misi&oacute;n&quot;, y a&ntilde;ade: &quot;Preg&uacute;ntale siempre al Esp&iacute;ritu qu&eacute; espera Jes&uacute;s de ti en cada momento de tu existencia y en cada opci&oacute;n que debas tomar, para discernir el lugar que eso ocupa en tu propia misi&oacute;n&quot;.<sup>16</sup>&nbsp;Esto requerir&aacute; la conversi&oacute;n personal y la acci&oacute;n correspondiente en la sociedad civil. En t&eacute;rminos pr&aacute;cticos, en la fijaci&oacute;n de los salarios, debe haber la debida consideraci&oacute;n por lo que garantice de manera justa la seguridad de los empleados para establecer y mantener todos los aspectos significativos de la vida familiar, y cuidar de los miembros de la familia con miras al futuro. Del mismo modo, los responsables de las pol&iacute;ticas y finanzas p&uacute;blicas deben considerar las causas estructurales de los bajos salarios, especialmente la forma en que las empresas distribuyen las ganancias, y responder trabajando para abordar las disparidades injustas. Los derechos de los trabajadores a organizarse deben respetarse, as&iacute; como los derechos de los sindicatos y centros de trabajadores a abogar por salarios justos, beneficios de salud que respeten la vida y la dignidad, y tiempo de descanso, y a protegerse contra el robo de salarios. Los trabajadores tambi&eacute;n deben acometer su misi&oacute;n con integridad, como dijo recientemente el papa Francisco: &quot;Renovar el trabajo en un sentido &eacute;tico significa, en efecto, renovar toda la sociedad, ahuyentando el fraude y la mentira, que envenenan el mercado, la convivencia civil y la vida de las personas, especialmente la de las m&aacute;s d&eacute;biles&quot;.<sup>17</sup></p>
<p>Como cristianos, creemos que el conflicto o la enemistad entre los ricos y los pobres no son necesarios o inevitables. Estas divisiones son de hecho pecaminosas. Pero vivimos con la esperanza de que nuestra sociedad pueda ser cada vez m&aacute;s justa cuando haya una conversi&oacute;n del coraz&oacute;n y la mente para que las personas reconozcan la dignidad inherente de todos y trabajen juntas por el bien com&uacute;n. En este D&iacute;a del Trabajo, compromet&aacute;monos todos a la conversi&oacute;n personal del coraz&oacute;n y la mente, y solidaric&eacute;monos con los trabajadores abogando por salarios justos y, al hacerlo, &quot;anunciar la buena nueva a los pobres&quot;.</p>
<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<p><sup>1</sup>&nbsp;<em>Lc</em>&nbsp;4:18.</p>
<p><sup>2</sup>&nbsp;Papa Francisco, Misa por el noble pueblo chino (24 de mayo de 2018)&nbsp;<a class="external link" title="//w2.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2018/documents/papa-francesco-cotidie_20180524_pueblo-chino.html">https://w2.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2018/documents/papa-francesco-cotidie_20180524_pueblo-chino.html</a><span class="icon" title="external link">. . .&nbsp;</span>.</p>
<p><sup>3</sup>&nbsp;U.S. Dep&#39;t of Comm&#39;r, U.S. Census Bureau, Income and Poverty in the United States: 2016, 17 (septiembre de 2017).</p>
<p><sup>4</sup>&nbsp;Tracy Jan, &quot;A minimum wage worker can&#39;t afford a 2-bedroom apartment anywhere in the U.S.&quot;,&nbsp;<em>The Washington Post</em>&nbsp;(13 de junio de 2018).</p>
<p><sup>5</sup>&nbsp;Board of Governors of the Federal Reserve System, Report on the Economic Well-Being of U.S. Households in 2017, 21 (mayo de 2018).</p>
<p><sup>6</sup>&nbsp;<em>V&eacute;ase</em>, p. ej.,U.S. Dep&#39;t of Comm&#39;r, U.S. Census Bureau, Income and Poverty in the United States: 2016, 31 (Table-A2) (septiembre de 2017); Patricia Cohen, &quot;Paychecks Lag as Profits Soar, and Prices Erode Wage Gains&quot;,&nbsp;<em>The New York Times</em>&nbsp;(13 de julio de 2018).</p>
<p><sup>7</sup>&nbsp;<em>V&eacute;ase &iacute;d</em>.</p>
<p><sup>8</sup>&nbsp;U.S. Dep&#39;t of Comm&#39;r, U.S. Census Bureau, Income and Poverty in the United States: 2016, en 5 (Figure 1); 10 (Figure 2).</p>
<p><sup>9</sup>&nbsp;Papa Juan XXII,&nbsp;<em>Pacem in terris</em>, no. 20.</p>
<p><sup>10</sup>&nbsp;Papa Juan Pablo II,&nbsp;<em>Laborem exercens</em>, no. 19 (cursiva en el original).</p>
<p><sup>11</sup>&nbsp;Papa Francisco,&nbsp;<em>Evangelii gaudium</em>, no. 59.</p>
<p><sup>12</sup>&nbsp;<em>Catecismo de la Iglesia Cat&oacute;lica</em>, no. 2426.</p>
<p><sup>13</sup>&nbsp;<em>CIC</em>, no. 2432.</p>
<p><sup>14</sup>&nbsp;<em>CIC</em>, no. 2434.</p>
<p><sup>15</sup>&nbsp;Papa Francisco,&nbsp;<em>Gaudete et exultate</em>, no. 14.</p>
<p><sup>16</sup>&nbsp;<em>Gaudete et exultate</em>, no. 23.</p>
<p><sup>17</sup>&nbsp;Papa Francisco, Discurso a los participantes en el Congreso Nacional de la Federaci&oacute;n de los Maestros del Trabajo de Italia (15 de junio de 2018),&nbsp;<a class="external link" title="//press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2018/06/15/pers.html">https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2018/06/15/pers.html</a><span class="icon" title="external link">. . .&nbsp;</span>.</p>
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